
31 Oct Classics Sportius
Uno de los mitos más poderosos construidos a lo largo del Siglo XX, es el de la velocidad. Velocidad entendida básicamente como conquista de los parámetros fundamentales en la existencia del ser humano: el espacio y el tiempo. Los diferentes avances tecnológicos relacionados con el transporte por tierra, mar y aire, así como los distintos artefactos desarrollados –tren, barco y avión- han supuesto no solo una revolución tecnológica de primer nivel sino también un cambio radical de nuestro ser y estar en el mundo.
Pero llegar más lejos en el menor tiempo posible es una de las tantas muestras de afán de superación inherente al ser humano. Pocos objetos condensan de un modo efectivo la esencia simbólica y mitológica de la velocidad como el automóvil y, dentro de ellos, los modelos deportivos. Desde esta doble perspectiva de innovación tecnológica y, sobre todo, de carga emocional (el conductor como un héroe mitológico y sobre todo un animal fantástico), considero que hay que celebrar esta iniciativa que permitirá disfrutar tanto a expertos como aficionados de este singular y apasionante muestra de coches clásicos deportivos, inscrito dentro del programa de actividades de la Universidad Politécnica de Valencia ha planteado con motivo de su cuarenta aniversario.
El objetivo fundamental de la exposición Classics Esportius es presentar al público una muestra de la evolución de la tecnología y del diseño del automóvil en Europa durante cinco décadas del siglo pasado a través del exponente más sobresaliente del automóvil de serie: el auto deportivo.
A través de los automóviles deportivos, los diversos fabricantes han puesto en el mercado avances técnicos derivados de la investigación o de la competición, para satisfacer las demandas de los clientes de vehículos más potentes, rápidos y seguros. Por otro lado, al producirse pequeñas series, los diseñadores han tenido más libertad para plasmar en este tipo de vehículos sus ideas más avanzadas, adoptando en ocasiones soluciones de vanguardia que reflejaban las tendencias estéticas de una época.
Cincuenta automóviles, casi todos de serie, junto con otros de los que se fabricaron muy pocas unidades y algún modelo exclusivo, permiten al publico valenciano adentrarse dentro del mundo del coleccionismo.
Un dato interesante de esta exposición es presentar al público la riqueza del patrimonio de la Comunidad Valenciana en automóviles clásicos, ya que la totalidad de los vehículos expuestos son propiedad de residentes en esta Comunidad.